Pero paso una semana más y comienzan las fiestas de Villarcayo y como no podía ser menos, nosotros y nuestro afán por conquistar un verano más el mayor numero de fiestas posibles allí nos fuimos el viernes.
Y tras volver a Medina demasiado de día, demasiado incluso para nosotros...
Ya era sábado, tocaba celebrar el futuro cumpleaños de Oscar, así que nos fuimos a Quntanilla para hacer una barbacoa y cuando ya entro la noche no nos quedo otra que invertir el camino que habíamos hecho esa misma mañana para volver a disfrutar de una de las cinco noches que Villarcayo nos ofrece al año!
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