miércoles, 2 de septiembre de 2009

TREINTA DEL OCHO


V.E.I.N.T.E

Parecía que no iba a llegar, pero no se pudo evitar. Aquel sábado fue pasando y el reloj marco las doce, ya era treinta de agosto... En esos momentos abandonaba ese uno que me había acompañado durante diecinueve años, era hora de que el dos ocupase su lugar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario